Rosana Giménez
SOBRE Mí
Hablar acerca de mí es hablar de mis fotos, de mis escritos, de lo mucho que disfruto de toda expresión artística y de la naturaleza. Y es también hablar de los sueños.
Ésos que se convierten en deseos que anhelamos cumplir y que a veces nos lleva mucho tiempo concretarlos. Uno de mis sueños desde hace un tiempo ha sido tener un sitio web propio, más allá del espacio que ofrecen las redes sociales. Principalmente para que tanto las fotos como los escritos puedan ser mejor apreciados, sin los condicionamientos limitativos que suelen imponer las redes, especialmente en cuanto al formato. Pero primordialmente es compartir lo que me apasiona, porque el arte siempre necesita la mirada del otro para que tome así más sentido su existencia. Y además aquí también cuento con la posibilidad de poder reunir dos de mis pasiones favoritas y que de cierta forma logran complementarse. Ellas son la fotografía y la escritura. He tenido la suerte de que en mi casa me estimularan el hábito de la lectura desde muy pequeña y eso siempre ayuda a desarrollar mucho la imaginación. Al principio me leían las historias y estas me fascinaban y hacía que las repitieran una y otra vez. Luego, cuando aprendí a leer y a escribir, las leía por mí misma e intentaba crear mis propias historias. Lo primero que escribí fue una historieta sobre un elefante cuando tendría unos diez años y luego un par de años más tarde escribí algo que intentaba ser un guion de un programa de televisión. Durante la adolescencia ya llevaba muchos libros leídos y pasé por la típica. etapa romántica de escribir sólo poesías y poemas. Luego llegó el momento de intentar escribir cuentos, los que terminaban invariablemente arrojados a la basura. Me llevó varios años poder terminar alguno con éxito. Y mucho más tiempo me llevó compartir mis escritos con los demás. Obviamente mi sueño con respecto a la escritura es lograr que se edite y publique algo de mi material.
Volviendo a la fotografía, la primera cámara que tuve en mis manos fue una Kodak cuadrada, pero solo la pude manipular cuando ya no funcionaba. Pero luego me regalaron una Kodak Pocket y pude capturar así mis propias fotografías y ella me acompañó a mi primer viaje a las montañas. Entonces lo que me interesaba era retratar paisajes y naturaleza, no mucho más. Luego fui de a poco interesándome en captar no solo paisajes naturales, sino tratar de registrar instantes, hechos y gestos incorporando así personas a mis fotografías. ¡Qué maravillosa es la sensación de salir a la aventura y a la caza de imágenes con una cámara en la mano! Sin saber con qué escenas o momentos nos vamos a encontrar, ya sea en la naturaleza o en las calles. Esa excitación de lograr la foto deseada, tal vez una foto única, de algo irrepetible, de capturar para siempre ese gesto o momento efímero. Y luego no poder esperar para ver los resultados. ¡Qué maravilla es toda expresión artística!
Por ahora soy autodidacta tanto en la escritura como en la fotografía. Mi interés es estudiar y aprender, pero nunca dejar de lado mi creatividad e intuición. Yo creo que una buena foto no debería dejarnos imperturbables. Debería despertar algún interés, un pensamiento, llevarnos hacia un recuerdo propio o simplemente conmovernos. Más allá de la técnica, del ojo observador, la sensibilidad y la creatividad para mí son fundamentales. Sin sensibilidad las fotos se pueden ver bien, pero difícilmente nos hagan vibrar. Y claramente mi sueño en cuanto a la fotografía es lograr que algunas de mis fotos sean expuestas. Mientras tanto disfruto de este arte maravilloso y del hecho de poder compartirlo con quien quiera recorrer mi sitio.
Más o menos lo mismo siento con respecto a los escritos, que es importante que despierten interés y afán por seguir leyendo. Que nos dejen pensando, más allá de entretenernos y a veces incluso que nos hagan imaginar finales que no han sido definidos por el propio autor. Que el lector participe y no solo lea, aporte al texto con su propia imaginación. El arte que no se comparte no existe o por lo menos no se disfruta de la misma manera.
Tanto la naturaleza como cualquier expresión artística resultan hoy una catarsis para una sociedad que parece apuntar más al consumo y a lo material e incluso al exceso tecnológico, que a las cosas que de verdad son importantes y nos nutren el alma. Es variado mi gusto en fotografía, como van a poder observar, porque disfruto tanto de captar fotos de la flora y fauna, como de la fotografía callejera e incluso del fotoperiodismo. Me divierte transformar mis propias fotos en otras muy distintas y creativas. En un futuro, me gustaría apuntar a las series de fotos o proyectos.
Y por último me pareció también interesante la posibilidad de poder ofrecer un espacio para algunos invitados que deseen compartir y exhibir algunas de sus propias fotos aquí en mi sitio y además tengan la posibilidad de contarnos cómo llegaron al mundo de la fotografía y que pasión les despierta este maravilloso arte.
Los invito a visitar entonces mi sitio cuando así lo deseen.
¡Muchas gracias!