Libertad

Me desperté bañado en sudor frío. Los latidos del corazón acelerados a un ritmo que me dio miedo. Me levanté de la cama como pude, en ese estado alterado y confuso. Me acerqué a la ventana temeroso de que todo pudiera ser una realidad, y no tan solo una horrible pesadilla. Miré con desesperación por la ventana. ¡No era verdad! ¡Todo seguía como siempre! Solo se oía el canto de los pájaros, se observaba el devenir de insectos por los cristales, las ardillas saltando de rama en rama, las liebres corriendo entre el pasto alto. Afuera el universo seguía su curso y todo se desarrollaba en armonía, como había sido antes de nuestro tiempo. Antes de que la humanidad casi provocara su propia extinción. La ambición, el poder, la falta de ética, el egoísmo todo junto creó un cóctel explosivo que gradualmente contaminó la mente de las personas y más tarde la vida en el planeta. Eso aprendimos a través del tiempo las nuevas generaciones, todo ha quedado en los registros virtuales por años. Todo ha estado allí expuesto por siglos para que leyéramos y aprendiéramos de los errores cometidos. El día había llegado...Después de mucho tiempo. ¿Pero habremos aprendido? ¿Estaremos listos para ser libres otra vez? Podría ser la última oportunidad para la tierra. Me domina la ansiedad y la curiosidad. He leído ciento de veces los relatos de cuando la vida humana compartía el exterior con las demás especies. Descripciones fantásticas sobre aromas nuevos y sensaciones distintas. A menudo miro el pasto y me imagino cómo será caminar por él con mis pies descalzos. O sentir el aroma de las hierbas. Muchas noches sueño e imagino la hermosa sensación de sentir la brisa sobre el rostro agitando mi cabello. Por eso estoy ansioso.... Pero también tengo miedo. De salir. ¡De ser libre no! A veces me detengo a observar a las mariposas y me digo que no es justo, porque ellas tienen solo días de existencia. ¡Nosotros hemos tenido siglos, y aún así lo hemos arruinado todo! No sé si los de allí afuera en verdad nos quieren ahí con ellos. Si pudieran hablar, tal vez dirían que no. Ya es casi la hora. Suenan las sirenas en todo el planeta. Las puertas al fin se abren. Dudo un segundo más. Antes de dar el paso final. Una mariposa se posa en el cristal de la ventana y siento que me alienta a salir. Nos dan una última oportunidad. ¡Tenemos que lograrlo esta vez! Doy el primer paso. ¡La brisa en mi rostro es exactamente como la había imaginado! Hay un mundo nuevo de sensaciones por descubrir aquí afuera. ¡Y por primera vez siento que de verdad estoy vivo!